Viajando con Recuérdame... (parte 4)

Hoy viajaremos a la gran ciudad de Nueva York en los Estados Unidos de América, una mega metrópolis donde transcurren algunas de las más tensas situaciones de toda mi historia...

Cuando me puse a escribir los capítulos finales de Recuérdame, me pregunté cual sería la locación idónea para que se dieran esas escenas de mucha acción, con alta tecnología involucrada en ellas y donde se desencadenaran, finalmente, todas esas tramas secundarias que habían comenzado y además, donde pudiera ubicarse uno de los sitios más icónicos de toda mi historia... y casi de inmediato vino a mi mente esta megaciudad.
Nueva York es simplemente perfecta; llena de edificios de las más importantes entidades financieras y compañías internacionales con sus enormes rascacielos, imponentes, reinando por sobre todo. Su estampa es de poder, dominio, alcance...
Su arquitectura y ubicación son ideales para Recuérdame. Edificios con helipuertos, grandes estacionamientos subterráneos, calles laberínticas, tecnología de última generación... Todos estos aspectos, tan contrastantes con los expuestos en los capítulos precedentes de mi libro (donde el arte y la naturaleza se imponían por sobre todas las cosas) le dan una importancia y un realce a todo el relato que se aprecia claramente al terminar de leer Recuérdame y verla en retrospectiva.

En Nueva York uno tiene la sensación de que todo puede pasar y en cualquier momento, no hay lugar en este mundo que no se conecte de algún modo con esta ciudad, es como si nuestra sociedad (en una visión global) se diseñara en metrópolis como esta. Es la ciudad donde una poderosa corporación occidental y con cobertura global tendría su cede central, de eso no cabe duda y es por eso que la elegí.
Desde que la incorporé a mi novela supe que que volvería a ella en futuros libros.
Aquí les dejo un video donde se pueden apreciar todos estos aspectos de Nueva York que les he contado y que seguramente ustedes también podrán ver.